El viaje esperado: el
objetivo de vida soñado
Por: Arq° María Cecilia Torres
Vargas (*)
Cada vez que planificamos un
viaje y lo determinamos, poniéndole fecha, consiguiendo el dinero para financiarlo,
comprando los pasajes, para luego esperar a que llegue el tan anhelado momento
para hacerlo realidad, vemos que el universo se alinea para terminar cumpliendo
ese objetivo, cuando a fin se plantea de forma clara y definida.
Este conjunto de acciones me hace
que surja una duda: Si tan bien funciona el coordinar para cumplir un viaje, ¿por
qué no se aplica lo mismo, con los objetivos principales de vida que tanto deseamos?
Y, es que lo que falta es seguir
la metodología del viaje (el plan estratégico), poniéndolo todo en papel o en
la App “Nota” del celular, para hacer los siguientes pasos:
- Colocar los objetivos principales, en orden de importancia, colocando arriba los que te conduzcan por lo que realmente te apasiona y que estarías dispuesto a hacer toda la vida, sin aburrirte.
- Delimitar las acciones por cada objetivo, y a cada uno, colocarle fecha, hora y los recursos requeridos para alcanzarlo, pensando inclusive en cómo conseguir dichos recursos.
- Empezar con uno, el más factible de alcanzar, de los objetivos que más te guste, y ver las estrategias para llegar a cumplirlo primero. Seguir el cronograma propuesto por cada objetivo, sin dejar que nada se interponga en ese horario (en caso de que falles alguna vez, no significa que ya no podrás seguir: al día siguiente, retoma).
- Una vez alcanzado el primer objetivo, te darás cuenta de que sí funciona.
- Sueña y vive pensando en como se acerca cada vez más el objetivo y la posibilidad de alcanzarlo: el universo se abrirá para que pase, gracias a la determinación y delimitación del camino real para alcanzarlo.
- Entonces cuando alcances el primer objetivo, te darás cuenta de que sí se pueden alcanzar los sueños, que hay creer en ellos, tanto como en el viaje y apuntar los esfuerzos en la dirección correcta: cuando los esfuerzos apuntan a que se haga realidad, pasa.
¿Sencillo no? Ahora hagámoslo
realidad, vamos en busca de ellos, con la seriedad y esperanza que se requiere,
igual que en el viaje, hasta poder gozar de cada momento y darnos cuenta de que
valió la pena, la espera y el esfuerzo: porque una vez que lo logremos, podremos
gozar tanto o más que en el viaje.
Así que vamos a hacerlos realidad
como dice (Bambaren, 1995):
“Que tus sueños se hagan realidad,
soñador y que te colmen de felicidad y sabiduría”.
(*)
Administradora de la página Arquieduca, vía Facebook.
Bibliografía
Bambaren, S. (1995). El Delfín, La Historia De Un Soñador.
(Peisa, Ed.) (Primera edición). Lima: Peisa. Retrieved from
https://www.peisa.com.pe/producto/el-delfin-la-historia-de-un-sonador/
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