Interrumpiendo nuestros patrones: Una mirada femenina para trabajar con más inteligencia

Interrumpiendo nuestros patrones: Una mirada femenina para trabajar con más inteligencia

Por: Liliana Arévalo, Coach y Directora Ejecutiva

Si bien la perseverancia, la determinación y la responsabilidad ocupan roles muy importantes en el desempeño de nuestro camino empresarial, a veces - nuestra reverencia por estas cualidades altamente masculinas - nos pueden jugar en contra.

En ocasiones, la decisión de permanecer en esas cualidades nos puede causar más daño que hacernos el bien. ¿Por qué? Inconscientemente, estamos profundamente comprometidos a “hacer más de lo mismo” esperando obtener resultados diferentes, sabiendo que, como diría Albert Einsten, eso es una locura.

En nuestra familia, nuestros padres, profesores, nos han condicionado a pensar que más de todo siempre es mejor. Por lo tanto, no ha de sorprendernos  que cuando nos encontramos atascados en un problema, nuestra respuesta “por defecto” es atascarnos más.

Pero me he dado cuenta que cuanto más profundizo en mi feminidad, más me encuentro adoptando un enfoque opuesto. Cuando no estoy viendo los resultados que deseo o cuando parece que no puedo encontrar las respuestas que estoy buscando, siento que es hora de interrumpir mi patrón, vale decir, dejar de “hacer más de lo mismo”, obtener un poco de perspectiva y permitirme una real transformación.

Cuando las cosas se ponen difíciles en mi negocio (a menudo puede suceder), la tentación de quedarme sentada en el escritorio para resolver todo, es cada vez mayor. Y es que aprendimos, que tenemos que trabajar más duro si queremos ganar más dinero y, creemos que tenemos que asumir toda la responsabilidad, tomar acción y salvar el día.

Pero últimamente me he dado cuenta que la guía divina siempre está ahí para mí, no solo cuando estoy con la soga al cuello.  Si me siento atrapada o abrumada, en lugar de entrar en pánico y pasar noches de desvelo, lo primero que hago es pedir una guía y reponerme para poder ver las cosas de manera diferente.

La oración es una herramienta muy poderosa, en especial cuando ni siquiera sabemos exactamente qué pedir. Por lo general, no somos conscientes de todos los recursos y el soporte que están a nuestra disposición.  Pero si tenemos el hábito de pedir una guía, siempre nos encontraremos apuntando en la dirección correcta.

Me parece que solo cuando sintonizamos con nuestra sabiduría femenina y la dejamos fluir,  podemos ver claramente. Cuando estamos concentradas en controlar las cosas y empujarlas (sabiduría masculina), lo que sucede a menudo es que perdemos el contacto con el panorama general, la inspiración y nuestro propósito.

Cuando no estas conectada a tu visión, es más difícil tomar decisiones. Te sientes exhausta y agotada. Esta no es una excelente manera de llevar el negocio para nadie y, mucho menos, de mujeres femeninas como nosotras. Para ser líderes fuertes y visionarias creativas, necesitamos hacer el tiempo y el espacio para reponernos.

Dicho esto, lo he visto en ambos sentidos con mujeres ejecutivas y emprendedoras. Algunas están tan comprometidas con ser tan femeninas, que están constantemente sobre un mat de yoga y bebiendo jugo verde. Están muy inspiradas y completamente reabastecidas y, sin embargo, los negocios no están resultando de la manera en que les gustaría, porque no están activando suficiente poder masculino para manifestar su visión.

En ese caso, resulta mejor la interrupción del patrón opuesto: es hora de arremangarse, poner algunas fechas en el calendario y establecer estructuras, sistemas,… que lleven a lograr los resultados. No pueden simplemente atraer y manifestar sus deseos sin tomar una acción real.

Entonces, si eres el tipo de mujer que domina la gestión del tiempo, no tienes problemas para implementar estructuras y sistemas, cumpliendo con todos los plazos. Mi presentimiento es que podrías beneficiarte de algún tiempo libre, en tu lugar favorito: ¿cuántas de tus mejores ideas han surgido detrás de una computadora?, en mi caso… casi ninguna…

En el punto dónde me encuentro ahora en mi carrera profesional, sé que necesito incorporar algún elemento de autocuidado femenino cada día. Como ejercitarme cuidadosamente, apagar toda la tecnología a la siete de la noche, encender velas perfumadas, tomar un baño de tina o salir con amigos.

Parece contraproducente ir a un lugar de placer en un momento de dificultad, pero cuando parece que te estás quedando sin aire, probablemente sea porque necesitas combustible. Vemos personas que están constantemente creando cosas grandes y mejores, durante años, con un brillo saludable y feliz: ciertamente trabajan duro, como también saben cómo aprovechar los tiempos de inactividad y cuidarse de manera excelente.

La vida sucede en estaciones y ciclos. Ningún patrón continúa de la misma manera para siempre y es más sostenible, a largo plazo, rendirse ante lo inesperado, disfrutar de las pausas, en lugar de esperar a que tu patrón se rompa inesperadamente.

Si te sientes deprimida, como si te hubieras estrellando contra una pared o como si estuvieras corriendo al vacío, confía en que pronto será hora que despegues nuevamente. Estarás aún más preparada después de haber escuchado tu intuición, nutrido tu espíritu, mente y cuerpo.

Independientemente de lo que esté sucediendo en tu vida o carrera, un cambio de estación es la inspiración perfecta para interrumpir tu patrón, ya sea que eso signifique tomarte el sábado libre para hacerte un masaje corporal, disfrutar de un día de playa o de campo o, quizás despertarte más temprano durante las próximas dos semanas para comenzar tu día más enfocada.

Necesitamos hacer el tiempo y el espacio para reponernos.

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