Cocinar, una forma de despertar la consciencia en tiempos de cuarentena

Cocinar, una forma de despertar la consciencia en tiempos de cuarentena

Por: Por: Silvia Espíritu - Coach, Consultora y Formadora de Emprendedores

¿Has notado qué muchas de tus amistades, compañeros de trabajo y familiares, en esta época, han incursionado en la cocina? Y, aquí desde Mujeres Visibles Comunidad, te invitamos a mirar esta actividad, cada vez más compartida y, por muchos, desde un punto de vista distinto.

¿Qué tiene que ver la cocina con el desarrollo de tu consciencia? Desde mi perspectiva, es todo. Siempre digo que aprendí a cocinar desde pequeña, porque a mi mamá no le gusta cocinar y pues me entreno, para que ella deje de hacerlo (risas). Así, desde pequeña, había un acuerdo tácito: mamá trabajaba y yo cocinaba, empezando con cositas pequeñas, hasta yo misma ofrecerme a hacer las cenas navideñas y de año nuevo, desde los trece años.

Entre ollas, verduras, carnes y legumbres, me fui conociendo. Veía como mi mamá cocinaba y me parecía que podía poner el agua hervir, mientras iba lavando el pollo y, en paralelo, haciendo el arroz. Mi mamá tenía un estilo diferente: cerraba cada proceso antes de iniciar otro; quiere decir, hacia el arroz, lavaba todo lo que había usado y después, hacia el guiso.

Y, lo más interesante vino después, cuando empecé a desarrollar mi creatividad: veía todo lo que encontraba en la refrigeradora y buscaba como combinarlos, para no desperdiciar nada (Optimización de recursos e innovación). Razón por la cual, mi mamá siempre decía y sigue diciendo "Tú siempre sacando los almuerzos de la nada". Llegue a un punto, donde planificaba la comida de la semana y calculaba por peso, que ingredientes iba a usar, para comprar exacto lo que necesitábamos. Así, no se malograba nada y al comprar por mayor, gastábamos menos (Planificación y análisis de recursos); como también, evitaba estar yendo y viniendo a la tienda, entre semana (Optimización del tiempo).

Con los años, la cocina se volvió ese espacio de creatividad, de innovación, de optimización de procesos (siempre me decía “esta vez lo haré en menos tiempo”) y de aprendizaje, porque no siempre me salía bien. Fue con la práctica, que iba mejorando: considero que también, me enseñó a manejar las expectativas sobre mí misma y la tolerancia a la opinión del otro, cuando me decían que “no les gustaba lo que había cocinado” (porque lo decían, lo decían y mucho).

Fue y es el espacio donde reflexiono, donde pongo vídeos para seguir capacitándome, mientras hago magia: sí, el arte de cocinar implica ver varios aspectos y se convierte en el escenario perfecto de lo que son los procesos productivos de cualquier organización y, sobre todo - al menos desde mi perspectiva -, es un lugar donde veo cuanto influencia amar lo que haces, ya que con los años, me di cuenta que cuando “cocinaba sin ganas, la comida no era la misma”. ¿Acaso eso, si nos pasa en el día a día?, cuando eso que hacemos y que no tiene nuestro amor, sabe diferente al final: ¿es así?

Toda experiencia aporta a tu vida, a veces parece que el autoconocimiento se desarrolla solo en un curso, en un retiro o en un espacio fuera de lo cotidiano. Yo considero que no necesariamente, que más bien todo el tiempo estamos aprendiendo y mirada con reflexión, toda experiencia aporta.

Fuente de ilustración: Internet

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